Perder la memoria con la edad parece como una cosa natural, pero al mismo tiempo el poder del cerebro disminuye como resultado del proceso de envejecimiento, no es necesariamente algo que está fuera de nuestro control. Para la mayoría de la gente, lapsos de memoria son simplemente causados ​​por una nutrición inadecuada afecta a la función cerebral.

La pregunta es, ¿cómo es la desnutrición sinónimo de pérdida de la memoria? En pocas palabras, al igual que los de todos los órganos y células de nuestro cuerpo dependen de nutrientes para funcionar normalmente, lo hacen nuestros cerebros y las células nerviosas (neuronas) necesitan ciertos tipos de nutrientes que ser capaz de transmitir y pensamientos de proceso, memoria y  alternativo sinonimo otros impulsos. La malnutrición es cuando no obtenemos lo suficiente de los nutrientes que necesitan y no pueden suministrar suficiente combustible para nuestras células, incluidas las de nuestro cerebro.

A medida que envejecemos, nuestro metabolismo se ralentiza, lo que resulta en la absorción inadecuada de nutrientes a las células. Aparte de ser perjudiciales para la función celular, esto debilita las defensas de las células contra los radicales libres dañinos, y también impide la capacidad de crecer nuevas células. Los radicales libres ellos mismos matan a las células del cerebro y las neuronas a través de la oxidación y contribuyen a la pérdida de memoria. Para contrarrestar esta deficiencia metabólica y daño de los radicales libres, los adultos necesitan el tipo adecuado de nutrición, en particular una dieta bien balanceada que incluya los nutrientes cerebrales necesarios, tales como:

1. La colina y vitaminas del grupo B. La colina es una vitamina B que se encuentra de forma natural en alimentos como huevos, carnes, cereales integrales y pescado. Se considera un precursor de la acetilcolina (ACh), el neurotransmisor más común en el cerebro que llevan los impulsos nerviosos, lo que hace posible la función cerebral. Los estudios muestran que las personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer tienen bajos niveles de acetilcolina, que es una prueba de su importancia para la memoria. Aparte de colina, un complejo de vitaminas B también es necesario para la síntesis de neurotransmisores químicos. El envejecimiento se ralentiza nuestra capacidad natural para sintetizar estos neurotransmisores, por tanto, la necesidad de aumentar la cantidad de colina y vitaminas B en la dieta de adultos.